Con Marlins de Florida
hasta la cuatro de la mañana
El domingo 26 de octubre de 1997, Marlins de Florida derrotó a Indios de Cleveland 3-2 en el séptimo y último encuentro de la Serie Mundial de las Grandes Ligas.
Dicho juego culminó poco después de la una de la madrugada hora de Venezuela. Pero quienes estábamos en la redacción de Meridiano debíamos apoyar la culminación de un suplemento especial, que resumía dicho evento.
Ya con un séptimo y último juego asegurado, le participaron a la diagramadora María Quintana, que terminara de armar dicha publicación y a mí para proporcionarles las gráficas y redactar lo que hiciera falta. Y todo eso después que terminara la actividad del propio diario.
Ya con un séptimo y último juego asegurado, le participaron a la diagramadora María Quintana, que terminara de armar dicha publicación y a mí para proporcionarles las gráficas y redactar lo que hiciera falta. Y todo eso después que terminara la actividad del propio diario.
Por eso, el sábado 25 de octubre, estábamos ligando que Marlins, que estaba arriba en la Serie Mundial tres juegos a dos, venciera a Indios para salir de esa situación, y disponer de un domingo tranquilo por la noche
Pero Cleveland reaccionó para llevar las cosas hasta lo último. Mi amigo y vecino de entonces, Juan Carlos Feijoó, estaba apoyando la causa del equipo, uno de los más nuevos en ese momento, porque nació con la última expansión del deporte en 1993. Y cuando nos veíamos al compartir la afición común por el hipismo, hablábamos también de la oportunidad para Florida.
https://www.youtube.com/watch?v=qvZtn5jwZ1Y
Eso nos llevó a lo más temido en las redacciones de beisbol: el extrainning. Y nosotros, también pendientes del trabajo que venía después, nos llevamos las manos a la cabeza. Las fotos fueron llegando, pero el extrainning terminó cuando Edgar Rentería con su legendario batazo acabó con la película. Pueden verlo aquí:
https://www.youtube.com/watch?v=u3adHS_f50g
En ese instante, María y yo junto al corrector Alberto Hernández (a la una de la mañana) nos dedicamos lo más rápido posible a terminar la edición del lunes. que encabeza estas líneas y allí a trabajar como unos burritos para que el suplemento dichoso saliera con el mejor material disponible.
Rendidos por el sueño, terminamos a eso de las cuatro. Como habían ejemplares de Meridiano por allí impresos me animé a buscar uno para dárselo a Juan Carlos. Y siendo vecinos del mismo piso preferí dejárselo debajo de su puerta, para que disfrutara del periódico. Sabía que estuvo hasta la madrugada siguiendo el juego y después leería con gusto la reseña.
Eso sí, no estaba interesado en hablar con alguien hasta después de las dos de la tarde.
Yo también le tuve rabia a Mesa. Gracias a su inefectividad llegué a casa casi amaneciendo. Afortunadamente, no me iba a exponer a un bolazo del lanzador.
Pero Cleveland reaccionó para llevar las cosas hasta lo último. Mi amigo y vecino de entonces, Juan Carlos Feijoó, estaba apoyando la causa del equipo, uno de los más nuevos en ese momento, porque nació con la última expansión del deporte en 1993. Y cuando nos veíamos al compartir la afición común por el hipismo, hablábamos también de la oportunidad para Florida.
NO HAY FOTO
Los problemas comenzaron cuando buscábamos las gráficas del sistema y no llegaban. Resulta que un problema técnico impedía que las tuviéramos a la misma velocidad que los otros medios afiliados a las diversas agencias. Mientras tanto el juego transcurría. Indios llegó con ventaja en el noveno inning, pero Florida igualó con este elevado de sacrificio de Craig Counsell;https://www.youtube.com/watch?v=qvZtn5jwZ1Y
Eso nos llevó a lo más temido en las redacciones de beisbol: el extrainning. Y nosotros, también pendientes del trabajo que venía después, nos llevamos las manos a la cabeza. Las fotos fueron llegando, pero el extrainning terminó cuando Edgar Rentería con su legendario batazo acabó con la película. Pueden verlo aquí:
https://www.youtube.com/watch?v=u3adHS_f50g
En ese instante, María y yo junto al corrector Alberto Hernández (a la una de la mañana) nos dedicamos lo más rápido posible a terminar la edición del lunes. que encabeza estas líneas y allí a trabajar como unos burritos para que el suplemento dichoso saliera con el mejor material disponible.
Rendidos por el sueño, terminamos a eso de las cuatro. Como habían ejemplares de Meridiano por allí impresos me animé a buscar uno para dárselo a Juan Carlos. Y siendo vecinos del mismo piso preferí dejárselo debajo de su puerta, para que disfrutara del periódico. Sabía que estuvo hasta la madrugada siguiendo el juego y después leería con gusto la reseña.
Eso sí, no estaba interesado en hablar con alguien hasta después de las dos de la tarde.
José Mesa y Omar Vizquel
El "causante" del extrainning, el lanzador de Cleveland José Mesa y su compañero de ese momento Omar Vizquel, desarrollaron una muy mala relación luego de este juego. Para Vizquel, Mesa no aguantó la presión y por eso Florida empató en el noveno inning, quitándole el manjar de la Serie Mundial a Cleveland para perderla después.
Cuando ambos con el tiempo dejaron de jugar con Indios y fueron rivales, Vizquel terminó recibiendo pelotazos de Mesa en represalia, debido a que Omar publicó un libro que dejó mal al pítcher. Más detalles de eso en este artículo de espn.com.:
Cuando ambos con el tiempo dejaron de jugar con Indios y fueron rivales, Vizquel terminó recibiendo pelotazos de Mesa en represalia, debido a que Omar publicó un libro que dejó mal al pítcher. Más detalles de eso en este artículo de espn.com.:
Yo también le tuve rabia a Mesa. Gracias a su inefectividad llegué a casa casi amaneciendo. Afortunadamente, no me iba a exponer a un bolazo del lanzador.
Pero fueron cosas inolvidables de esa Serie Mundial.
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