Este artefacto fue el gran sucesor del télex en los periódicos de gran circulación, y al igual que las computadoras personales, tuvo gran popularidad por sus posibilidades de uso en pequeñas oficinas y en los mismos hogares.
En la década de los 90 del siglo pasado, el fax fue empleado para divulgar noticias a una escala individual. Bastaba con colocar una hoja en la bandeja, marcar el número telefónico habilitado para la transmisión del facsímil (nombre técnico original), esperar un sonido similar a este: https://www.youtube.com/watch?v=2VuFClDnolY y la hoja se podía leer al otro lado de la línea.
Cuando el aparato se popularizó entre los hogares de los periodistas, se le dio gran utilidad.
Un ejemplo fue la redacción de reseñas de juegos del beisbol venezolano que se efectuaban fuera de la ciudad. A veces habían dificultades de transporte para los periodistas cerca de la medianoche, una vez que la inseguridad se adueñó de Caracas.
Entonces los periodistas escribían desde las casas basados en las transmisiones radiales. Peggi Quintero, Rafael Lastra y Juan Leonardo Lanz estelarizaron momentos como estos, cuando mandaban faxes a la redacción. Una vez terminaron sus respectivos juegos con 10 minutos de diferencia y sin que se pusieran de acuerdo sincronizaron perfecto sus envíos. Llegaron uno tras otro sin interrupciones.
"Colegas: me llegó un FAX"
En las redacciones de los periódicos, la frase significaba un chisme protagonizado por algún (o alguna) periodista. La redacción del Diario Meridiano de Caracas tenía hace en la última década del siglo pasado a un gran comentarista de los faxes llamado José Rubicco, quien luego ejerció la profesión en el Grupo Últimas Noticias antes de radicarse en España. En efecto, cuando Rubicco exclamaba a toda voz "me llegó un fax", las risitas entre bajas y también nerviosas (según la culpabilidad) surgían cuando simulaba la lectura de la supuesta hoja: "Conocido redactor fue visto con secretaria de este edificio, almorzando en un restaurante que deja en muy buena posición a quien invita".
El fax se transformó a "me llegó un email", en alusión al correo electrónico. Actualmente algunos decimos que "leí un tweet" o un "DM", para referirnos a un dato sobre nuestras vidas privadas.
No obstante, aún me parece que un buen chisme circula más rápido que la mejor de las redes sociales.
Michael Jordan
Tal vez el envío más famoso del deporte lo hizo el ex basketbolista Michael Jordan. La leyenda se retiró por primera vez en 1993, pocos días después de la muerte de su padre. Intentó jugar beisbol profesional pero no hizo mayor cosa y regresó al deporte que lo hizo una leyenda. Y lo anunció mediante un fax. La historia está con detalles aquí http://www.espn.com.ve/news/story/_/id/2324742/20-anos-despues-del-estoy-de-vuelta-de-michael-jordan y muestra como se manejaban las comunicaciones en esa época.
Pareciera que transcurrieron mucho más de 20 años ante el avance de la tecnología.
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