lunes, 10 de julio de 2017

18.Días de trancazos






Vecinos de la parroquia Candelaria obstaculizan el tráfico automotor.



Esta vez las anécdotas no son históricas. Más bien son en caliente por la conflictividad política de Venezuela, que ya afecta sin dudas a todos los estratos de su población. Ciudadanos, políticos, militares, militantes. estudiantes, amas de casa, madres, padres, abuelos.

Hay demasiadas cosas que contar, las redes sociales se inundan de contenido ante la velocidad de los acontecimientos y hay poco margen para un escrito bien pensado.

Lo cierto en que estos tiempos todo el mundo tiene algo que decir. Y también tiene algo por qué protestar. Unos por la carestía de los alimentos, otros por las dificultades para obtener medicinas.  Y de allí ha surgido esta forma de protesta: el trancazo, que a su vez afecta la vida de todos los ciudadanos.

Entrar y salir a La Urbina


Y esta particular forma de manifestación, donde en muchas partes ha afectado la vida en general, permiten descubrir formas de llegar o salir del trabajo. Cada quién en su sitio se las está arreglando para poder cumplir con sus obligaciones laborales.

En el caso de los trabajadores del Grupo Últimas Noticias, los trancazos han puesto a caminar a más de uno desde la sede hasta alguna de las estaciones del Metro de Caracas más cercana. Es decir, La California o Petare. Si uno va o viene de la primera debe caminar entre 25 y 35 minutos para ir o venir de la sede. La segunda queda más cerca, pero el ambiente que rodea a las salidas de esa estación invitan a tomar mayores precauciones ante el hampa desatada. O para evitar los gases lacrimógenos, molotov, olor a basura quemada entre otros síntomas que la manifestación se convirtió en un disturbio.

Sin Metrobús o cualquier otro transporte público.

Así que la ruta más popular entre los empleados de Últimas Noticias, el Diario Líder y El Mundo, Economía y Negocios es acercarse lo más posible a La California, y si uno va o viene por allí se consigue en un trancazo imágenes como éstas.



Comenzando la subida por la avenida Sanz, El Marqués.









Con estas situaciones, también los que tienen vehículos hacen cualquier cantidad de desvíos mientras los vecinos les van avisando en cada esquina: Por aquí no pueden pasar.

Así que a darse media vuelta y buscar la manera de encontrar otro camino despejado, hasta que llega o bien la hora del fin del trancazo, que la oscuridad se adueñe del país o salgan las "fuerzas del orden". Y llegar temprano a casa o a la oficina en el caso de los trabajadores nocturnos depende del ingenio o de la suerte, evitando siempre lo peor, lo que es noticioso al día siguiente, lo que "vende": muertos, heridos, detenidos.