sábado, 21 de enero de 2023

La libreta del Musiú




Anotar los detalles de un juego de beisbol en una disciplina que corre el riesgo de desaparecer.

Lo que fue una rutina por muchos años de llevar jugada tras jugada en una hoja de papel diseñada para tal fin, cede protagonismo alrededor de los estadios de beisbol profesional ante la irrupción de la tecnología, que permite disponer de la información en el teléfono móvil, la tableta o la computadora desde los hogares.

Por muchos años, en el beisbol profesional venezolano los periodistas que cubrían la fuente disponían de sus respectivas libretas de anotaciones. La propia Liga Venezolana de Beisbol Profesional tenía su versión que distribuía a los medios y hubo otras iniciativas que repartían entre los periodistas e interesados y algunos otros hacían sus propios diseños.
 
Quien popularizó esto en Venezuela fue Marco Antonio Lacavalerie, el popular "Musiú" cuya vida en la radio y televisión aún se recuerda con mucho afecto, en un país que ya no existe. "Vengan pa' que lo vean", "Distancia y categoría", "Se luce cuando hay visita", entre otras frases, fueron muy populares gracias a la proyección que los medios audivisuales le dieron. Y él a ellos.

Por muchas temporadas, el "Musiú" distribuyó las libretas a los periodistas y relacionados en un gesto que ayudó a la cobertura de los juegos, cuya característica principal es que la hoja permite almacenar muchos detalles necesarios y les facilita a los comunicadores de medios impresos, construir una óptima reseña para el día siguiente. Para los de radio y televisión, sirvió y sirve de información para seguir proporcionando datos a la audiencia, como "José Altuve dio cuadrangular por la banda izquierda en el primer inning y en el cuarto fue out con roletazo a la segunda base".


La iniciativa

"Durante varias décadas él se las obsequiaba (a los periodistas) y después de fallecido me encargué de seguir la tradición" cuenta su hijo Marco Vinicio Lacavalerie "hasta que tomé la decisión de retirarme de la narración del beisbol. En 2014 fue la última edición que presenté", recordó. El "Musiú" se retiró en 1993 y murió en 1995 pero Marco Vinicio desde antes siguió la tradición familiar en el circuito radial de Tiburones de La Guaira como narrador y empleó la libreta centenares de ocasiones. Aprovecho estas líneas para agradecerle el apoyo gráfico en esta publicación.

Marco Vinicio Lacavalerie (centro) con los entonces peloteros Urbano Lugo jr. y Édgar Cáceres.


Quienes conservan las libretas encuentran grandes tesoros de archivo. Este es un caso que registra el día que Don Larsen lanzó el juego perfecto en una serie mundial. El único en la historia de la serie que define al campeón de las Grandes Ligas. Marco Vinicio gentilmente me envió este recuerdo, el del destino de cada uno de los bateadores de Dodgers de Brooklyn en cada turno de ese 8 de octubre de 1956.




Como se mencionó al principio, el arte o la disciplina de seguir el juego a través de la libreta se ha ido perdiendo. Las páginas web dan la información jugada a jugada a través de programas diseñados para ello. También hay programas que se descargan para usarlos en tal sentido y eso facilita mucho la transmisión de datos.

Otro factor es que los medios impresos, disminuidos en el mundo, envían menos a periodistas a cubrir los juegos. Sí lo hacen para reportajes y entrevistas a jugadores pero esto es horas antes de cada duelo. Igualmente los fotógrafos sí están cubriendo pero no anotando, porque esa no es su tarea.

En esos otros tiempos, era entretenido ver a los colegas exhibiendo sus sistemas particulares. Unos solo usaban un lápiz y un borrador. Estaban los que disponían de un bolígrafo y un líquido corrector o typex y hasta resaltadores llegué a ver entre los compañeros. Así, en el ambiente cada quien le daba su toque personal a la libreta. 

Liga de Anotadores

Bastantes aprendieron a llevar las incidencias de los juegos en la Liga de Anotadores, en el caso de Venezuela. Fundada en 1944, por muchos años entrenó a los interesados con una metodología que dictó cátedra por generaciones. Conocer las posiciones, los innings, precisar el momento del cambio de lanzadores, diferenciar entre carrera "sucia" (cargada al lanzador pero por errores de sus compañeros) y limpia y hacer el perfecto seguimiento cuando un equipo daba "la vuelta a la batería" o enviar nueve o más jugadores a batear formaba parte de esa rutina, un ejercicio de concentración y atención a los detalles. 

Particularmente, era retador era llevar con exactitud el juego cuando superaba los 12 innings, el límite que da la libreta. Se resolvía a veces usando una hoja adicional pero la opción de emplear los cuadros vacíos en los episodios anteriores permitía seguir las incidencias a la vista en la misma página.

Ahora iremos a la actuación individual del bateador. La ilustración inferior es solo una de las muchas posibilidades del destino de un bateador, y aunque no se pretente dar aquí dar clases de anotación. Sólo se quiere ejemplificar lo que hace uno de ellos. Llegó a primera base por sencillo al jardín izquierdo (H7), avanzó a segunda base por error del campocorto con el siguiente bateador (6), a la tercera por rolata de segunda base a la inicial (43) y anotó por elevado de sacrificio al jardín derecho (SF). La carrera es "sucia" o inmerecida para el lanzador aunque se le cargue, debido al error del campocorto. Por eso el rombo interior se rellena hasta la mitad. Si fuera "limpia" se rellenaría el rombo interior en su totalidad. 



Por todos aquellos que anotaron y siguen anotando, ojalá que esa disciplina, técnica o arte no desaparezca en el tiempo "como lágrimas en la lluvia". Pero en el menor de los casos se pretende recordar un generoso y poco recordado gesto del "Musiú", que mucho contribuyó a la difusión del beisbol como gran pasatiempo en Venezuela. 

jueves, 29 de diciembre de 2022

Marcial Torres, Pelé y Muhammad Ali


El fallecimiento del “Rey Pelé”, también conocido por muy pocos como Edson Arantes do Nascimento conmovió al mundo el 29 de diciembre de 2022, pocos días después de culminar el mundial de fútbol que se celebró en Qatar.

Pelé fue el principal referente del fútbol, deporte en torno a cuya figura logró la Federación Internacional de Fútbol Asociado   -Fifa- convertir a la disciplina en un fenómeno de masas, cuyos eventos son vistos por miles de millones de aficionados a través de la televisión como bien lo pudimos comprobar recientemente cuando Argentina conquistó su tercer título.

Todo eso que se mueve en torno a los mundiales de fútbol se debe en gran parte a Pelé, la primera gran figura del deporte que pudo proyectar su liderazgo a través de la televisión.

Su trascendencia tiene muchos matices, pero uno en particular no llamará mucho la atención en este mundo actual de inmediatismos, redes sociales, “influencers” y sus consecuencias. En los medios impresos tres décadas atrás, el corrector de un diario deportivo dijo una frase que intentaba explicar a todos que la primera página (tapa o "manchón") del diario no sufriría alteraciones por alguna razón en particular que no viene al caso:

NO CAMBIA LA PORTADA A MENOS QUE MUERA PELÉ O MUHAMMAD ALÍ

Marcial Torres, corrector del diario Meridiano por varios decenios, fue a quien se la escuché. Aunque dudo que haya sido el autor sí fue de quien aprendí que esa noche había una orden muy clara al respecto en el impreso deportivo, que la primera página no se tocaba.  

En esos años, y al menos hasta finales del siglo pasado, la posibilidad del fallecimiento del exfutbolista era escasa así como la de Ali, boxeador que también fue uno de los deportistas cuya trayectoria trascendió a la sociedad durante las décadas de los 50, 60 y 70 del siglo pasado.

Pelé fue ídolo planetario a partir de 1970, cuando con Brasil conquistó el tercer título mundial. Ya había formado parte de las plantillas ganadoras en 1958 y 1962. Ali ganó medalla olímpica de oro en Roma (1960), y en profesional fue campeón, con una vida de película que llenó muchísimos reportajes en la prensa escrita y audiovisual.

Así que se imaginan a lo largo de los años que el buen Marcial, de vez en cuando al conocerse en la redacción que un día determinado, la primera página de Meridiano no sufriría cambios por “órdenes de arriba” (el director, el subdirector, el presidente de la empresa) gritaba a viva voz la famosa frase:

NO CAMBIA LA PORTADA A MENOS QUE MUERA PELÉ O MUHAMMAD ALÍ

Lamentablemente, Marcial falleció en 2009, así que no le alcanzó su tiempo vital para al menos leer como Ali murió un viernes por la noche en 2016. Para ese entonces yo estaba encargado de deportes en la edición nocturna de Últimas Noticias y en la contraportada coordiné el cambio para reseñar la muerte del exboxeador. Esa vez no se instruyó previamente sobre no rehacer la última página.



Así recordé a Marcial, cuyo nombre nada dice en la redacción donde permaneció por tantos años. El periodismo es una profesión para el olvido y los puestos desocupados están listos para ser cubiertos por el que sigue a menos que se “congele” el cargo y nadie más lo llene.

En el momento de decir adiós a la presencia terrenal de Pelé, evoco lo que significó el deportista para los medios impresos y audiovisuales desde 1958 hasta 2022 y a un corrector que divulgó un dicho muy empleado dentro de las redacciones en la plenitud de la popularidad de estos grandes personajes del siglo XX. El exfutbolista falleció en la tarde, hora de Venezuela, así que en esta parte del mundo no fue un rayo al filo de la medianoche ocupando el mayor espacio en las portadas de diarios y medios deportivos de todo el mundo.


viernes, 3 de junio de 2022

El fin de Radio Caracas Televisión 

comenzó "Por Estas Calles"



Artículo escrito por un joven redactor en el diario Meridiano, 1993.



 
En  estos días, más específicamente el 27 de mayo, se recuerdan los 15 años del cierre de Radio Caracas Televisión como canal de televisión en señal abierta. Por órdenes del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, emitida en diciembre de 2006, quedaba sin efecto la concesión que le permitió a Radio Caracas emitir contenido audiovisual, medida ejecutada por el Ministerio de Comunicación e Información. Chávez aprovechó el fin del permiso que otorgaba el estado para sacar del aire a un "enemigo", como calificó en medio de las tensiones en torno a su mandato.

Hay mucho que decir al respecto a 15 años de este hecho, que marcó un antes y un después en los medios de comunicación venezolanos. Fue el inicio de una arremetida contra los medios críticos a la gestión de Chávez y su sucesor. También determinó la reducción de información para el público, la debacle de los periódicos, emisoras y radio y el resto de los canales de televisión en señal abierta. Un ejemplo, entre tantos, lo fue el cierre de 34 radios y televisoras regionales el 1 de agosto de 2009, esta vez por órdenes de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel). 

Pero si nos vamos a 1992, allí se pueden encontrar el primer antecedente de lo que significó a la larga el fin de Radio Caracas Televisión.

El 3 de junio de ese año, el canal transmitió el primero de los 591 capítulos, según Wikipedia (1) de una novela que marcó historia en la televisión venezolana: "Por Estas Calles".

En una época llena de conflictos, cuyo primer detonante fue el intento de golpe de estado el 4 de febrero, dirigido por Hugo Chávez, la telenovela, que pretendió reflejar el realismo en distintas capas de la sociedad venezolana contó con una gran sintonía, especialmente por los muchos televidentes descontentos con la situación del país y con el sistema político vigente.

Don Rating

Siguieron pasando eventos de impacto en ese año 1992 y al pasar de los días, la telenovela, que presuntamente reflejó varias situaciones (especialmente la corrupción) de la población venezolana así como de sus élites, se convirtió en una especie de noticiero televisado, especialmente a partir del año siguiente y cuando el creador, Ibsen Martínez, renunció al puesto poco antes o después del centésimo capítulo. 

Pero ciertamente, la sintonía era algo pocas veces visto en la historia de la televisión venezolana. Con números en mano, Radio Caracas Televisión puso "toda la carne en el asador" con "Por Estas Calles", arriesgaron perder derechos exclusivos de otras transmisiones y hasta paralizaron la creación y producción de otras telenovelas

El Deporte no importa


Radio Caracas Televisión tenía para entonces los derechos de la transmisión del beisbol profesional venezolano y el baloncesto profesional, dirigido por la Liga Especial de Baloncesto. El primero de ellos con una gran tradición y sintonía creciente. El segundo iniciando su tercera década en auge y viviendo grandes momentos internacionales con el triunfo en el Suramericano de Valencia (1991) y el segundo lugar en el preolímpico de Portland (1992) que proyectó a la selección a la sociedad y tuvo como héroes a jugadores como Carl Herrera, Iván Olivares (luego Yván), Rostyn González, Gabriel Estaba y otros que un avezado aficionado al deporte de la época los puede nombrar como si fuera ayer.

En algún momento, coincidieron la transmisión de algunos de estos hechos deportivos con los capítulos de las novelas, cuyo horario estelar era de nueve a diez de la noche. Allí comenzaron los problemas, porque la planta decidió interrumpir el juego de beisbol, o transmitir el baloncesto en diferido, luego del noticiero estelar.

Para la campaña de beisbol profesional 1992-93, estaba en mi primera temporada como redactor de beisbol en el diario Meridiano. Por eso, ante esas circunstancias escribí el artículo que inicia esta entrega. Víctor José López, jefe de redacción del diario, después de ser testigo como televidente de lo que pasaba y percibiendo el descontento me sugirió la idea.

Los aficionados al beisbol se molestaban mucho al iniciarse el segundo tercio del juego, porque el canal interrumpía la transmisión del evento deportivo. Luego de las 10 de la noche, el juego estaba en su etapa final. Se asume que la novela tenía una sintonía más significativa, tanta que una vez César Díaz, narrador del canal y compañero en la redacción, nos confesó algo así:
- "Por Estas Calles" la van a transmitir hasta que ya no se pueda más.

Fue una sentencia que seguramente llegó a oídos de los ejecutivos del beisbol, quienes veían atónitos como la final del beisbol era vista de modo fragmentado.

Cambio de canal

En 1993, la Liga Especial de Baloncesto hizo una artimaña jurídica para salirse del contrato con Radio Caracas Televisión. Desapareció como entidad jurídica y crearon, para empezar de nuevo y acercarse entonces a Venevisión, la Liga Profesional de Baloncesto

El beisbol no cambió de entidad, pero también acordó con Venevisión y Televén. Así, de un año a otro Venevisión consiguió los deportes más populares para ser transmitidos a través de su señal.

"Por Estas Calles" continuó hasta el 31 de agosto de 1994, pero nunca más Radio Caracas Televisión transmitió baloncesto, ni beisbol. 

La historia más reciente es conocida. En 1999 ascendió Hugo Chávez al poder, con parte de su discurso similar a las críticas que la novela hacía sobre la democracia representativa, llamado también "antipolítica". Años después, los nuevos poderes la emprendieron contra el canal hasta su salida al aire.

Un intento a través de televisión por cable (Rctv Internacional) duró poco, ante la presión de Conatel, que conminó a las cableras para sacar al canal a riesgo de perder la posibilidad de transmitir. Ante la posibilidad de perder todo por una estación, todas aceptaron las nuevas condiciones.


Fue apenas el primero de las estaciones audiovisuales que salió del aire por la acción gubernamental, pero fue la más impactante por la trascendencia de Radio Caracas Televisión en la historia de la comunicación venezolana. Las plantas televisivas, con las diversas crisis, dejaron de invertir, se vinieron a menos y los talentos fueron emigrando. La publicidad, principal fuente de ingresos mermó con la estrepitosa desaparición de anunciantes, algunos de estos amenazados por el gobierno si pretendían apoyar a algún programa que no gozara de su aceptación. 

Así, la apuesta de Radio Caracas Televisión con "Por Estas Calles" les salió muy bien en dividendos producto de la altísima sintonía y anunciantes. Pero a la larga perdió.

Es muy probable que de haberse renovado la concesión, el destino de Radio Caracas Televisión iba a ser el mismo de Venevisión: puros programas repetidos a través de series como El Chavo, el Zorro o Hechizada. Las televisoras nacionales redujeron personal y las producciones en general bajaron el ritmo de antaño. Esto junto al desarrollo de redes sociales y otros fenómenos alejaron al gran público de la pantalla televisiva tradicional.

En este libro recogieron testimonios del cierre de Rctv



Porque el huracán de la "hegemonía comunicacional" arrasó a todo lo que significó el medio de comunicación masivo tal y como lo conocimos hasta inicios de este siglo.


(1). Hay otra versión que señala 627 capítulos y que comenzó unos días después. 




viernes, 18 de marzo de 2022

La inmensidad del estadio Universitario


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A Omar y José Armando Picón


Poco después de cumplir siete años, no tenía una idea clara de lo que vería el domingo 19 de marzo de 1972 en el enorme estadio Universitario. Primera vez en mi vida que presenciaría un juego de beisbol profesional, acompañado de mi padre y mi hermano mayor, que además no estaba en la programación regular de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional

Fue de las Grandes Ligas.

No formó parte de un encuentro oficial. Era una gira de pretemporada que hicieron los equipos Piratas de Pittsburgh y Rojos de Cincinnati. Un buen tiempo después, a finales de esa década cuando me interesé en leer sobre beisbol, supe que Piratas había ganado la Serie Mundial del año anterior. Y Cincinnati era una potencia que se conoció pronto como "La Maquinaria Roja". 

La inmensidad


Para ese niño todo, absolutamente todo era enorme. El terreno, las tribunas, la cantidad de personas... Nunca había visto tanta gente en un mismo lugar. Tal vez cuando me llevaron a una exhibición aeronáutica en Maracay, en la que mi mamá me atajó porque me quería montar en un helicóptero. 

A ratos no podía ver lo que pasaba en el campo (estaba ubicado por la tribuna y en la tercera base) cuando las personas se ponían de pie, gritaban a más no poder y me tapaban la visión del terreno. También lanzaban cervezas como locos. No me mojé y pienso ahora que mi papá y mi hermano tomarían las medidas pertinentes que ahora no puedo recordar.

Sobre beisbol apenas sabía que se debía batear y correr las bases hasta la goma, pero sin detalles del cómo hacerlo. A esta altura conociendo más la disciplina creo que aprendí mucho del deporte para la edad. También me parecía que los diminutos bateadores alzaban el madero como si fueran a tumbar un ave del cielo. No recuerdo ver una pelota desde el montículo hasta el home. Una esférica amarillenta (para mí) en un día soleado era algo invisible pero algunos magos parados al lado de un jugador que estaba agachado y esperaba el lanzamiento, lograban conectarla para el delirio de la gente que gritaba.

Los ídolos 

También recuerdo la alegría en el estadio cuando el anunciador emitía: 
- Bateador de turno: Víctor Davalillo.
Se entusiasmaban aunque con menor intensidad cuando se nombraba a David Concepción y a "Pit Rouse" (Pete Rose). Recuerdo los nombres de Clemente (sin Roberto), Pat Corrales, quien dirigió en las Mayores, y Manuel Sanguillén.

El resultado del juego no fue importante para mí ese día (la verdad, nunca), aunque sí me pareció sentir más simpatía por Cincinnati, ratificada años después al tener a Concepción como mi pelotero favorito y sus equipos de toda su trayectoria profesional: Tigres de Aragua y Rojos. 

Al terminar el juego, y luego de oír por primera vez términos como "inning", "jonrón", "out", "fly", "rolling" por parte de los expertos en lo que estaban viendo, Omar le pidió a mi papá permiso para que bajáramos al terreno y fue concedido. 

Eso parecía el recreo en un colegio grande. Había cualquier cantidad de niños de todas las edades corriendo sin sentido en ese terreno. Me paré en el home y vi a kilómetros las gradas, la zona donde la pelota iba de jonrón. Caí en cuenta de lo impresionante que era la fuerza de los peloteros para llevar tan lejos una bola tanto como Hércules o Maciste, los forzudos personajes de las películas de aventuras mitológicas en la época.

Coroné ese inolvidable domingo parándome en el home, para dar un imaginario batazo de hit a cualquier parte de los jardines. Corrí hacia primera base y creo que tardé como un cuarto de hora para alcanzar la inicial. A los siete años no estaba preparado para ser más rápido que Davalillo, Clemente o Concepción. Ni a los 10, 15 o 25 años pero ese día lo intenté. "Yo puedo, yo puedo, yo soy rápido", pensaba en la interminable ruta del home a la inicial.



No creo que tuve un amor a primera vista con el beisbol, aunque sí me relacioné con la afición deportiva en general. Por años presumí de que el primer juego visto por mí fue de Grandes Ligas y sacaba a relucir que fui testigo de la acción de esas leyendas aunque no lo supe ese día. Dos décadas después, por razones de trabajo, exactamente en 1992, viajé en helicóptero en representación del diario Meridiano para entrevistar a David Concepción. 

Ahora me encanta recordar las impresiones de un niño ante la grandiosidad de una edificación representativa de la ciudad, y con quienes compartí esta experiencia inolvidable, en el mes en que ambos, con un año de diferencia, dejaron de estar con nosotros. 

Gracias por llevarme al estadio.






martes, 18 de junio de 2019

23. Un rayo de viernes en la noche: Muhammad Ali




El Más Grande




La noche del viernes 3 de junio de 2016 transcurrió sin mayores novedades en la redacción de Últimas Noticias. Ya habían terminado los juegos de Grandes Ligas y todo el escenario se preparaba para cerrar la redacción e irnos a casa.

        A eso de las 10 de la noche llegó un cable de agencia señalando que el exboxeador Muhammad Ali estaba hospitalizado. Al principio, pareció ser otra visita al hospital que estaba teniendo aquella figura pública que trascendió el deporte en la década de los 70 del siglo pasado.

         Pero fueron llegando más informaciones sobre la gravedad de Ali, y se encendieron las alarmas en la redacción, hecho corroborado por el editor nocturno del diario entonces, Luis Villapol, quien se acercó a mi puesto poco después de la medianoche:

- Leonardo ¿Supiste que se murió Muhammad Ali?

          Inmediatamente pensé en cambiar la última página del diario, tal y como encabeza esta nota. Y de una elaborar una nota en páginas interiores en cualquier espacio.

         Era un niño cuando supe por primera vez de Muhammad Ali. Una de las primeras impresiones fue cuando destronó a George Foreman en 1974 y me molestó porque estaba apoyando al entonces campeón, un hombre serio, dedicado y fuerte que iba a callar la boca de un hablador a quien todos seguían. Desde entonces, y hasta que fue perdiendo ante la pérdida de facultades físicas, dediqué mis energía a desear sus derrotas. Esto se cumplió solo al final de su carrera, en la que perdió tres de sus últimos cuatro combates.

      Pero el tiempo también le permite a cualquiera crecer. Y comencé a apreciar otros hechos relacionados con Ali fuera del boxeo. Su negativa a enlistarse para combatir en Vietnam bajo sus principios. Incluso algunas de sus genialidades verbales pasaron a formar parte de ejemplos a seguir. "Yo no soy supersticioso porque eso trae mala suerte" fue una de mis favoritas.

       Y finalmente su aporte al boxeo. Fue una figura emblemática del siglo pasado, el imán de taquilla que generó las peleas transmitidas a todo el mundo vía satélite. Muchas veces cuando leo sobre las grandes cantidades de dinero que genera "Canelo" Álvarez no puedo dejar de pensar en Ali, en cuanto al sentido del espectáculo.



      Regresando a la nota, recuerdo prepararla para Últimas Noticias y a la orden de Líder en Deportes. A Carlos Cedeño, el encargado del diario deportivo del grupo, le dije que estaba el texto a la orden si necesitaba algo al respecto.

          Carlos consultó con sus jefes y me retransmitió la instrucción: Solo quieren algo pequeño y que espere el cable de la agencia.

        Soy zurdo para quienes no lo saben. Y muchos de nuestra condición sentimos que estamos desenfocados respecto al mundo como es. Por eso siempre pensé que si hubiera decidido esperar el cable de la agencia entonces la instrucción sería: Hazte una nota grande. Tú tienes los conocimientos para escribir sobre Ali.

          Durante los días siguientes ambos periódicos dedicaron un buen espacio para resaltar los logros de Ali "El Más Grande".






martes, 8 de enero de 2019

Joseíto




José Visconti: un personaje inolvidable


El periodismo deportivo y el país lamentaron el fallecimiento de este insigne hombre de medios, profesor universitario y sin dudas un ser que mezcló con el mayor y mejor tino alegría, entusiasmo y respeto por la profesión, así como de valores ciudadanos.

Desde su fe católica, su devoción por Leones del Caracas y las frases que lo identificaron con el gran público como "mis deportivísimos amigos" y "a sacarla de jonrón" entre muchas otras referencias, Visconti llegó a la redacción de Meridiano a inicios de 1997.

Imagínense la oficina donde el que no lo conocía personalmente sí sabía de quién se trataba. Era imposible para esa época ignorar quién era él. En la redacción había la sensación que tiene un equipo de beisbol cuando llega el cotizado agente libre al dogout por primera vez.

Sin divismo, con su sencillez característica se ganó el aprecio de todos como hizo toda su vida en las distintas redacciones y plantas televisivas donde pasó. Las reacciones en las redes sociales y los distintos medios de difusión por su despedida dan prueba de ello en estos días. A pesar de su trayectoria iniciada a principios de la década de los 70 del siglo pasado, fue lo más fácil del mundo tratar con él. Era una autenticidad. El mismo hombre que veíamos en la pantalla era el que saludaba en la calle a la gente que lo reconocía y celebraba sus frases.
     
En mi caso como redactor nocturno compartía con él la última etapa de su horario regular, que era la inicial de la mía. Hablábamos de todos menos de periodismo. Mientras escribo esto recuerdo frases de él como "en un parpadeo llegarás a los 50 años", la edad que él tenía cuando me lo dijo. Es la década que transito ahora y que me tocará retransmitir el parpadeo a un treintañero en cualquier momento.

Nos divertíamos mucho. Él con sus geniales imitaciones gestuales y de inflexiones de voces de colegas (siempre con respeto), así como de personajes públicos. Me quedé con las ganas de ver una caricatura sobre mí (seguro lo hizo en la tarde antes que llegara y nadie me dijo). Yo lo entretenía con alusiones religiosas como "creo en Dios porque Meridiano sale demasiado bien para lo alocados que somos", "Señor, te pido paciencia y LA QUIERO YA" o ésta: "El medio no es nuestro, pero es nuestro medio" la cual le daba mucha risa. También de los "dolores de yeyuno" ante diversas circunstancias.

Mentes suspicaces


Su inmensa y alegre humanidad la recuerdo en una fiesta improvisada de fin de año. Esas que dos décadas atrás se hacían en la tasca más cercana a la oficina. Allí José lució sus dotes de canto interpretando “Suspicious Mind” mientras el resto encendíamos yesqueros y fósforos como en un escenario musical de grandes dimensiones. De lo que se perdió Elvis Presley.


Más de una vez me acompañó hasta el cierre, la mayoría de ellas con las finales del beisbol y allí fue donde más aprendí de este genial y entretenido maestro. No me dio clases en un aula sino en la propia redacción, y gracias a él logré ser más serio en el trabajo sin abandonar el buen humor. Estar más atento a ciertos detalles a los que antes no percibía con su agudeza fue una de las grandes cosas que asimilé sin que me lo impartiera como lección. Yo no iba a "pelar ese boche" de adquirir conocimientos de esta gran figura.

Ocho años

En 2005 dejé Meridiano para irme a Últimas Noticias. Cuando las vueltas de la profesión me llevaron otra vez al diario deportivo para asumir mayores responsabilidades, pedí consejo a Visconti, quien estaba dedicado solo a la docencia y fui a la Universidad Católica Santa Rosa donde dio clases hasta pocos meses antes de despedirse. Conversamos unos minutos y eso fue todo.

Quedó pendiente que volviéramos a trabajar juntos, como me comentó alguna vez. También visitarlo junto con un colega aunque no pudimos organizarnos al respecto.

Pero como dijo un pelotero hace poco al retirarse: "No estén tristes porque se terminó. Alégrense porque sucedió". Así fue compartir con "Joseíto". Por eso tenemos que agradecer que la vida lo tuvo por 70 años y dio muchas alegrías como hijo, esposo, padre, abuelo, periodista y profesor. 

        

          

jueves, 13 de septiembre de 2018

21. La gran noche de K-Rod







Francisco Rodríguez, desde que ascendió a las Grandes Ligas llegó con una particular aureola de guerrero en la lomita. En 2002 sorprendió a unos cuantos haciendo grandes demostraciones como relevista y fue prácticamente el arma secreta con el que Angelinos de Anaheim conquistó la Serie Mundial de ese año.




El libro Grandes Noticias del Deporte Venezolano, 1943-2008, editado por el Círculo de Periodistas Deportivos 
de Venezuela  le dedicó la página 278.


Superar el registro de los 57 salvados de Bobby Thigpen en 1990 (jugando para Medias Blancas de Chicago) se vio accesible en la medida que Rodríguez, también conocido como K-Rod (según la Cadena Capriles de entonces) o "Kid" (para el Bloque Dearmas a través del diario Meridiano).

          Así ocurrió la noche del 13 de septiembre de 2008. Angelinos de Los Ángeles ganaba 5-0 al inicio del noveno y no estaba previsto que Rodríguez lanzara porque no había condición para apuntarse un rescate.

          Pero los dioses del beisbol intervinieron a la una de la mañana para nosotros (o sea, el 14 de septiembre). Seattle hizo dos carreras y tenía dos en base antes del primer out, lo que forzó el telefonazo de Mike Scioscia al bullpen:

¡Traigan a Rodríguez!

La historia esta resumida aquí:


LLAMADA DE MADRUGADA


Estaba de guardia en Últimas Noticias a la 1:05 am, cinco minutos después del cierre oficial del periódico pero procesando el récord de Rodríguez, cuando llamó a mi celular el colega y compañero de entonces Alfredo Villasmil, quien indicó:

- Leonardo. K-Rod salvó el juego 58 y batió el récord.

- ¿Sí? Pues lo siento. Ya salí de la oficina y la noticia no saldrá publicada.

          Por una razón que no recuerdo, el periodista Iván Roa estaba presente, y tuvo que aguantarse la risa ante los argumentos que le puse a Alfredo, apesadumbrado ante la posibilidad que el histórico hecho no fuera reseñado:

- Pero hemos puesto todos los salvados ¿Cómo es posible que el día del récord no salga?

- Sigo instrucciones. A la una debo tener el periódico cerrado. La gente de rotativa después regaña a mis jefes si me atraso. Pero lo puedes leer en el Mundo que es vespertino.

- Bueno, lo lamento. Se despidió Alfredo.

          Ahí fue cuando Iván pudo soltar la carcajada y pensó en la expresión de Alfredo al ver en la mañana toda la información pertinente en Últimas Noticias.

          Cuando me encontré a @ElVillasmil024 en la redacción al día siguiente, me dijo simplemente:
- Me echaste una vaina.

- ¿Y qué esperabas? Después de tantos desvelos no podíamos dejarlo pasar.

Devuelvan al de la web


Años después me enteré que el encargado de la desaparecida www.cadenaglobal.com se fue antes de terminar el juego pensando que el Kid no lanzaría. Se confió y lo tuvieron que regresar cuando estaba a dos minutos de llegar a su casa (al otro extremo de la ciudad) para poner la noticia en el portal.

          Así fueron las cosas con Francisco Rodríguez en la noche más importante de su vida.